EL VOTO QUE CUENTA






Que Dios nos ayude a elegir entre estos tres candidatos en la cercana contienda electoral para que sea justa y refleje la inteligencia nuestra y de los conciudadanos que nos acompañen ese día a votar.

Pasaron los tiempos del voto ligero y ciego, que surgía del compromiso partidista o el consejo de un vecino. Hoy tenemos los medios de comunicación inmediatos y suficientes para hacernos de una opinión personal y propia; recordemos que el voto es secreto y frente a la urna estará uno por uno “solo” sin presiones, acompañado solamente de su conciencia.

Votemos por nuestros hijos, por nuestras familias, por aquello que creemos justo y conveniente para la capital y para el país, hagamos un voto útil por los que según las encuestas tengan opción verdadera. No perdamos la oportunidad de que tenga Bogotá un gran administrador y nuestras familias un mejor futuro.